Tramo posterior
El tramo posterior es un parte de una cadena de transporte de varias etapas. En la logística, el tramo posterior se refiere al transporte de las mercancías que va directamente al destinatario. Esto significa que el tramo posterior sigue directamente al tramo principal y por lo tanto es la última parte de la cadena de transporte. El transporte de las mercancías desde el remitente hasta el medio de transporte principal se denomina tramo preliminar.
Tramo posterior en camión
La logística del transporte suele llevarse a cabo en camión, con lo que el transportista entrega el envío de manera flexible al destinatario. En algunos casos, también es posible continuar adelante con el transporte por barco o ferrocarril. Sin embargo, esto presupone que el destinatario tiene un muelle debidamente equipado o una conexión directa con la red ferroviaria. La mayor parte del transporte del tramo posterior se realiza en camión.
Planificación eficiente del tramo posterior
Si el agente de transporte puede llevar a cabo el transporte de carga como una carga completa para el destinatario, esto puede planificarse y procesarse sin problemas. Sin embargo, el transporte en tramo posterior es una operación secundaria del transporte de grupaje, por lo que aquí es necesaria una planificación optimizada para el procesamiento de los pedidos. Los envíos individuales deben ser reunidos en consonancia en la zona de transbordo del transportista destinatario. Aquí se requiere una planificación efectiva de la ruta, así como la optimización del espacio de carga para hacer el mejor uso posible de las capacidades de carga. Los posibles aplazamientos en el tramo preliminar o incluso en el tramo principal del transporte aumentan aún más la complejidad.
Desafíos logísticos para el tramo posterior
Digitalización/Logística 4.0, la integración electrónica tiene un enorme potencial para la economía del transporte, pero también plantea retos especiales para la organización de los procesos logísticos y la gestión de los transportes. Como resultado de ello, el volumen de las entradas de mercancías ha aumentado considerablemente, y hay que planificar más rutas en tren, así como más destinatarios a los que se atiende en las rutas planificadas. En comparación con la entrega de bienes en el entorno empresarial, la entrega de bienes a los consumidores finales es aún más exigente.