Almacén de consignación

Un almacén de consignación es una forma de almacenamiento en la que el almacén del proveedor suele estar situado cerca o incluso en las instalaciones del cliente. El proveedor asume la función de consignador y el cliente la de consignatario. Almacenar las mercancías en un almacén de consignación tiene ventajas para ambas partes. Los almacenes de consignación se utilizan con especial frecuencia en la industria del automóvil.

¿Cómo funciona un almacén de consignación?

El proveedor entrega la mercancía en el almacén de consignación, que suele estar habilitado especialmente para un cliente concreto, y allí la almacena para las necesidades de picking del cliente. La mercancía sigue siendo propiedad del proveedor hasta que el cliente la retira del almacén. Cuando se retiran los bienes, se produce la transmisión de la propiedad. Formalmente, esto concluye con un contrato de venta entre el vendedor y el cliente y genera la correspondiente liquidación por la retirada de mercancías.

Según el acuerdo previo, el almacén se reabastecerá en función de la cantidad retirada. Los plazos, la cantidad de bienes, el momento de la entrega, el tipo de liquidación y las existencias de mercancías se acordarán contractualmente por adelantado entre el cliente y el proveedor. También puede haber acuerdos sobre la transmisión del resto de existencias.

Dado que algunos procesos de un almacén de consignación están interrelacionados, este tipo de almacén suele estar dotado con un software de gestión de almacenes adecuado. Esto garantiza la fluidez y la comunicación entre el proveedor y el cliente.

Ventajas de un almacén de consignación

Un almacén de consignación ofrece ventajas tanto para los proveedores como para los clientes.

Ventajas para el proveedor

  • Procesos de entrega simplificados
  • Se reducen o eliminan los costes de transporte
  • Relaciones a largo plazo con los clientes
  • Fiabilidad en la planificación
  • Se reducen los costes de almacenamiento externo próximo al cliente

Ventajas para el cliente

  • Bajo mantenimiento del capital
  • Menor riesgo de inversión
  • Disponibilidad inmediata de las mercancías
  • Mayor flexibilidad
  • Mayor seguridad de suministro
  • Reducción de los costes de adquisición

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