EDI

EDI hace referencia al intercambio electrónico de datos, o EDI en inglés. En la tecnología de la información, se trata de un término colectivo para la transmisión de datos mediante procedimientos de transferencia con soporte electrónico. Los sistemas informáticos de las empresas u organizaciones implicadas actúan como emisores, portadores y receptores de los datos procesados digitalmente. Se requiere una norma de EDI para que los registros de datos enviados también puedan ser procesados por el receptor. Esta norma puede elaborarse específicamente entre el remitente y el destinatario, es decir, las empresas que intercambian datos, o puede basarse en una norma “propuesta” por las asociaciones de la industria.

Sin el uso de la comunicación digital, el remitente de una remesa de mercancías transfiere manualmente -por ejemplo, por teléfono- los datos de la dirección del destinatario a la empresa de transporte. El transportista también debe introducir manualmente estos datos en su propio sistema. En el procedimiento digital mediante EDI, el sistema del cargador envía los datos directamente al sistema del transportista. Para que los dos sistemas puedan comunicarse entre sí e intercambiar registros de datos sin errores, deben definirse las normas específicas del registro de datos de EDI entre el remitente y el destinatario.

Propósitos que se superponen a las normas de EDI

Un cargador suele trabajar con más de una empresa de transporte, al igual que la empresa de transporte tiene relaciones comerciales con más de un cargador. Las empresas y organizaciones también utilizan sistemas diferentes. Para un intercambio de datos sin problemas a través del EDI, habría que definir una interfaz de comunicación separada, también conocida como convertidor, para cada sistema entre las partes involucradas. Esa disposición de diferentes convertidores individuales no es económica para las partes involucradas, por lo que existe el muy difundido EDIfact estándar. Esta norma ya fue desarrollada en 1986 por las Naciones Unidas (ONU).

En la norma EDI respectiva se especifican las estructuras de comunicación y se definen formatos de intercambio de información y documentos uniformes. Los clásicos documentos en papel son reemplazados por documentos digitales. Estos documentos están disponibles en el estándar EDI y por lo tanto se envían al destinatario. Las especificaciones definidas en una norma describen la estructura digital exacta de los diferentes documentos comerciales, que de este modo pueden intercambiarse sin problemas entre los diferentes sistemas que intervienen en la cadena de procesos.

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