RFID

RFID son las siglas de Radio Frequency Identification (Identificación por radiofrecuencia). Se utiliza para la identificación y localización única sin contacto de bienes o incluso seres vivos, como los chips de mascotas.

Con un transmisor y un receptor, la RFID permite la adquisición automática y electrónica de datos mediante ondas electromagnéticas. La unidad transmisora es el transpondedor, que contiene el código de identificación correspondiente. Con un lector de RFID, este código puede ser leído. Los datos de la RFID se integran en los sistemas de gestión de almacenes y mercancías.

Sistemas RFID

Los datos se almacenan en un soporte electrónico de datos. El intercambio de datos y la alimentación del portador de datos se realiza mediante campos magnéticos o electromagnéticos. La unidad transmisora, el transpondedor, se fija al objeto a identificar y consta de estos tres componentes básicos:

    La memoria del transpondedor RFID puede escribirse al menos una vez con los datos destinados a la identificación. Si se utilizan memorias reescribibles en el transpondedor, se pueden cargar nuevos datos allí.

    Funcionalidad de la RFID

    La transferencia de datos entre el transpondedor RFID y el lector es estandarizada y múltiple. El lector genera un campo electromagnético de alta frecuencia al que, por lo tanto, está expuesto el transpondedor. La antena de la unidad transmisora de RFID recibe esta energía de alta frecuencia y sirve como fuente de energía para el chip y lo activa. El chip procesa entonces la solicitud del lector y luego envía la información solicitada al lector, que se almacena en la memoria.

    Los sistemas RFID difieren en alcance, funcionalidad y apariencia dependiendo de la configuración. Además de etiquetar los bienes, la RFID se utiliza a menudo en las estanterías, para la protección del acceso a esclusas personales o puertas de entrada.
    RFID en la logística

    RFID en la logística

    Los procesos logísticos pueden simplificarse y optimizarse mediante la tecnología RFID y el consiguiente intercambio de información. En el flujo de material, los datos pueden ser transmitidos directamente a los sistemas logísticos conectados. En la era de la digitalización, el control, el seguimiento y la localización de los bienes es cada vez más importante, y aquí es donde la RFID tiene su importancia, especialmente en comparación con los códigos de barras. De hecho, el intercambio de datos entre la RFID y los sistemas de nivel superior es directo y dinámico.

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