Ya sea desde casa o en la oficina: las últimas semanas y meses de la pandemia de Coronavirus nos han demostrado que también se puede trabajar desde la casa. Por lo tanto, estaba fuera de lugar que volviéramos a contar sólo con la presencia en la oficina tras el fin del freno federal de emergencia el 30 de junio. En cambio, queremos emprender nuevos caminos, acomodar a nuestro personal y dejar que sean ellos, de acuerdo con la dirección del equipo respectivo, quienes decidan desde dónde quieren trabajar. “¿Por qué obligar a traer a alguien a la oficina cuando se puede hacer de otra manera?”, dice nuestro miembro del Consejo Ejecutivo, Magnus Wagner, sobre la nueva normativa.
Un lugar de trabajo flexible es posible
Gracias a una potente tecnología y a empleados motivados, desde el 1 de agosto casi todos los compañeros pueden decidir por sí mismos si prefieren trabajar en la oficina, en casa o en una mezcla de ambos lugares. El factor decisivo aquí son las circunstancias operativas. No todos los ámbitos de actividad son igualmente adecuados para el trabajo móvil. Aunque las actualizaciones pueden cargarse en los servidores de forma remota, el mantenimiento debe realizarse in situ. Por lo tanto, según el Consejo Ejecutivo, no habrá una regulación uniforme y para toda la empresa.
Aprender de la pandemia de Coronavirus
Es importante que aprendamos de la crisis y no volvamos ciegamente a la “antigua normalidad”, sino que sigamos desarrollándonos. Para nosotros, esto también incluye flexibilizar el trabajo manteniendo el mismo rendimiento. También es concebible dar un paso más y permitir incluso el trabajo a distancia en el futuro. Estamos convencidos de que estos modelos de trabajo ganarán en importancia, especialmente en nuestro sector de las tecnologías de la información. Por eso, en LIS estamos dando el primer paso para “trabajar en tiempos post Covid-19”.