Las empresas privadas se esfuerzan por aumentar sus beneficios. Desde hace unos años, cada vez más empresas se fijan otro objetivo: una acción empresarial sostenible. En una encuesta realizada por la Asociación Alemana de Logística (BVL) en 2018, tres cuartas partes de los transportistas y proveedores de servicios logísticos encuestados afirmaron que querían reducir su huella de carbono. Una forma de aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad es optimizar los procesos con la ayuda de sistemas digitales. Especialmente en el caso de los transportes, suele haber un gran potencial para reducir los costes y el impacto medioambiental. Por ello, tiene sentido invertir en un sistema de gestión del transporte (TMS). Os presentaremos el por qué y qué requisitos deben cumplirse para que una empresa alcance sus objetivos económicos y ecológicos mediante la digitalización.
Las empresas descuidan la optimización de la gestión del transporte
La optimización de la gestión del transporte suele perderse en el día a día porque los transportistas y los proveedores de servicios logísticos suelen centrarse en entregar los envíos a tiempo en lugar de establecer otras prioridades.
Además, muchas empresas se resisten a invertir en un TMS, especialmente las pequeñas y medianas. Aluden como principales razones los elevados costes de adquisición, el esfuerzo que supone la conversión de los procesos internos y una relación coste-beneficio poco clara. Les resulta mucho más fácil introducir cambios, por ejemplo, en los materiales utilizados o en su propio concepto energético.
Un TMS promete muchos efectos positivos
La sustitución de los envases de plástico por los de papel, por ejemplo, o la conversión de la iluminación de un almacén a LED reducen la huella ecológica de la empresa y/o el gasto a largo plazo. Sin embargo, los efectos son significativamente menores que los que se pueden conseguir con la gestión del transporte digital.
De hecho, la gestión del transporte es uno de los factores más importantes para aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad de los transportistas y proveedores de servicios logísticos. Según la BVL, conduce a:
- Reducción de costes mediante una mejor utilización de los vehículos, rutas más eficientes y ahorro de tiempo.
- Reducción del impacto medioambiental, ya que hay que utilizar menos vehículos y se emiten menos contaminantes gracias a una planificación de rutas más eficiente.
- Mayor satisfacción de los empleados, ya que tanto los planificadores como los conductores ganan tiempo y, por lo tanto, están menos estresados.
- Mayor satisfacción de los clientes, en primer lugar, porque la sostenibilidad es un criterio clave para cada vez más cargadores a la hora de adjudicar contratos, y en segundo lugar porque la puntualidad y la transparencia van en aumento.
En cuanto a la reducción de costes, la empresa de investigación y consultoría Gartner cita cifras concretas. Según estas cifras, el ahorro medio que cabe esperar de un TMS corresponde a entre el 5 y el 15% de los costes anuales de transporte.
El aumento de la eficiencia gracias a un TMS es más importante que el coste
No hay duda de que la compra, el funcionamiento y, si es necesario, el mantenimiento de un sistema de gestión de transporte cuesta dinero. No se puede decir en términos generales lo caro que es esto en detalle. Las fuertes variaciones de precios se deben, en particular, a los siguientes factores:
- Funciones que ofrece el software: Las soluciones modulares suelen ser una alternativa más económica y flexible que las soluciones completas.
- Número de licencias que necesita una empresa: Los sistemas escalables permiten una adaptación continua al tamaño de la empresa y, por tanto, son más económicos.
- Modelo de alojamiento: La aplicación del software basada en la nube (Application Service Providing, ASP para abreviar) es una alternativa menos costosa para los transportistas y proveedores de servicios logísticos que no quieren necesariamente alojar el TMS en su propio servidor.
- Modelo de pago: Además de la compra, muchos proveedores de TMS ofrecen ahora soluciones de software como servicio (SaaS) que también permiten alquilar o suscribirse al software.
En general, es aconsejable que la decisión a favor o en contra de un TMS no dependa únicamente de los costes. Un vistazo a los mencionados efectos positivos de un software sobre la eficiencia económica y la sostenibilidad es igual de decisivo, si no más.